Restaurante "Vivaldi" Budva
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Restaurante Vivaldi Budva
Ni la lluvia, ni la tormenta, ni el huracán, ni siquiera el viaje de parte de la oficina editorial a la nieve de Moscú no puede bloquear el camino para nuestros críticos en la investigación gastronómica en los espacios abiertos de Montenegro. Esta vez, el insaciable espíritu de investigación nos llevó a no ir a ninguna parte, sino al café-restaurante de Vividdi, querido por uno de los críticos.
Vivaldi estuvo en nuestro campo de visión solo este año, pero el establecimiento rápidamente se hizo popular entre la población local y algunos de nuestros compatriotas. El restaurante está ubicado en Budva, en la intersección de Oblaznica y Kovacevic. Tiene su propio estacionamiento para 10 autos, más varios públicos.
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El restaurante tiene una terraza acogedora para 40 personas, un lugar favorito en el verano para el café de la mañana de los residentes de las casas más cercanas. Desafortunadamente, debido a la ubicación, en el otoño el sol apenas cae sobre él, por lo que los clientes habituales generalmente se desplazan hacia el interior. En el interior hay dos salas con 30 asientos cada una, una debajo de la otra. La parte superior es más como un café salón, un restaurante inferior y un banquete.
Los interiores son muy cómodos tanto arriba como abajo. Por separado, me gustaría destacar los muebles en la sala superior, sillas muy cómodas que tienen un largo reposo sin prisas.
El personal es amable, en ruso entiende, la velocidad del servicio es promedio.
El menú está disponible en tres idiomas: local, inglés y ruso. La versión rusa no carecía de errores ridículos de traducción, como el alquiler de corderos, por ejemplo, pero todo está bastante claro. La elección de los platos es bastante tradicional en la costa de Montenegro y es una mezcla de cocina local y mediterránea.
Como parte de nuestra investigación, el crítico ordenó choruba de ternera, filete de cerdo con salsa de mostaza y vegetales, ron club de La Habana de 7 años y café Deutsch. Sería apropiado bromear que el ron fue especialmente exitoso, pero el cerdo fue maravilloso. El único punto es que la salsa es un poco más malvada de lo que quisiera. La carne está perfectamente preparada, la porción es casi perfecta. Chorba es clásico, sin ninguna queja. Partes del tamaño promedio de Montenegro.
El almuerzo cuesta 22 euros. El precio no es el más bajo en Budva, sin embargo, se compensa con la calidad de los platos y la comodidad de pasar el tiempo.
Ponemos las siguientes estimaciones para el restaurante de Vivaldi:
Calidad de los alimentos - 4,8
Precio - 4
Calidad del servicio - 4,6
Comodidad y comodidad - 4,9
Un buen lugar para comer deliciosamente y cómodamente y para comunicarse.
Con respecto a usted y su gusto, Sergei Sychev
#SergeySychev
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